LOS BARES PORTUGALUJOS: CASA VICENTE

 Estamos ante un clásico de la calle Coscojales, cuya cocina según Antonio Saloña, llegó a alcanzar fama internacional. Zunzunegui, en la novela El Chiplichandle, recordaba que “el comedor pertenecía a la casa contigua y estaba a nivel más alto que la taberna, pues la calle es encuestada”.

Como repetimos en estas entradas veraniegas, no hemos podido preguntar datos sobre Vicente Ibínaga, que ya en los años 20 se anunciaba como Taberna-restaurante (ofrecía txakolí blanco y tinto de Baquio), ni sobre su mujer, la famosa cocinera “María la de Vicente”, que tras la guerra y al quedarse viuda continuó con el establecimiento hasta finales de los años 40 en que se jubiló, tomando luego el relevo Paco Celaya.

Un artículo de nuestro querido y difunto amigo Rafa Supervía, nos recordaba su cocina, que se puede leer en la Biblioteca Digital Portugaluja (pinchar) y que empieza diciendo:

Es menester que el que está en Portugalete y los Portugalujos sepan que se hallan en una zona muy sazonada desde hace siglos, por el aroma de los guisos y el perfume de las viandas y el vaho de los caldos.

Portugalete hasta nuestros días, gente de toda índole y condición han gozado en nuestra Villa del placer de la mesa; potajes, estofados, pescados y ricos asados.

Quiero dedicar este pequeño recuerdo al arte del bien manducar en la casa «María la de Vicente» en la calle más hermosa de Portugalete, Coscojales n.° 1.