Investigando en nuestro pasado nos
encontramos con curiosas anécdotas que creemos que pueden ser de interés.
Los protagonistas de esta que recogemos hoy
son el torrero portugalujo y una mojojonera barakaldesa y la fecha, octubre de
1930.
El torrero era el encargado del servicio de
la desaparecida torre de señales que había en la punta del Muelle de Hierro, y
que a la sazón era José Corrales.
Eran las 7 de la mañana cuando éste oyó voces
pidiendo auxilio y al asomarse vio flotando cerca de los bloques, a una mujer
de unos 65 años que estaba a punto de ahogarse.
Rápidamente se proveyó de una caña de pescar,
que lanzó a la náufraga, la cual pudo asirse a la cuerda y de este modo fue
llevada a tierra.
Como el torrero no tenía ropa seca la mujer
se marchó rápida a su casa.
Se trataba de una de las mojojoneras que se
dedicaba a coger mojojones entre los bloques que están al pie de la Punta y que
tras un resbalón acabó en el agua.
La noticia acaba recordando, que lo curioso
del caso es que, ni aun viéndose en peligro, la mujer abandonó la cesta que
contenía los mojojones y con ella cayó al agua y con ella volvió a tierra
firme.
Recibimos una aclaración de uno de nuestros habituales colaboradores, recordando que el nombre del torrero era José Canales, según recogía el Noticiero Bilbaino de ese mismo día. Efectivamente, y así lo hemos dejado recogido en otra entrada, cuando anotamos que este portugalujo fue el último que ejerció este oficio en Portugalete.
ResponderEliminarEn este otro diario comentaba que Canales, de 34 años, se encontraba afeitándose en uno de los departamentos de la torre.
Nos preguntamos si el vocablo portugalujo “torronero”, que abría la boca en la canción pescando en la Punta del Muelle, tendrá algo que ver con este personaje.
Por su parte José Luis Garaizabal, apunta que lo de mojojones denota que los periodistas eran bilbainitos, y que la señora pudiera ser Amalia la mojijonera, que él citó en su visitado artículo sobre los mojijones o mojojones.