Mucha agua ha corrido por la villa jarrillera que ha vivido siempre de cara a la ría del Nervión. Una localidad que tiene mucho por contar, y más aún cuando la cuenta atrás para el 700 aniversario de su fundación ya ha empezado. Con ese motivo la Fundación El Abra, el Área de Cultura del Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria han organizado una exposición titulada “Los muelles de Portugalete a través de la fotografía”.
Esta muestra, que se presenta en la Torre Salazar hasta el 28 de febrero, reúne 48 fotografías y tres paneles, y permite observar la metamorfosis que el paisaje de la villa ha sufrido a lo largo de los dos últimos siglos, fruto de las construcciones de sus diques.
Imágenes en blanco y negro retratan la puesta en marcha del Muelle de Hierro, el Muelle Nuevo, el Muelle viejo, hasta la dársena de La Benedicta. Algunas son inéditas y otras ya son conocidas por los portugalujos, pero gracias a calidad de impresión y del tamaño se aprecian los detalles de aquella gran transformación. Por ejemplo, en una instantánea, que data de 1905, se ve el Muelle de Hierro convertido en un concurrido paseo peatonal con veraneantes en la playa. ¡Sí! Antes en la villa había una playa.
La inauguración se realizó el pasado día 3 y contó con la presencia del alcalde de Portugalete, Mikel Torres; el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala; y el presidente de la Fundación El Abra, Rubén Las Hayas. “Las fotos de esta exposición recorren el pasado y sirve para interpretar el presente”, explicó Las Hayas.
La construcción
En las instalaciones, los visitantes pueden contemplar una panorámica de la zona en 1935. Además, muestra con detalle la cimentación del nuevo dique, cuando se decidió también su relleno y la construcción de uno nuevo para ganarle terreno a la ría.
La mayor parte de esta serie fotográfica recoge la historia del Muelle de Hierro cuyas obras empezaron en 1881. Su edificación, trazada, por el ingeniero Evaristo de Churruca, presidente de la Junta de Obras del Puerto, hoy la Autoridad Portuaria, nació para solucionar el bloqueo con el que se encontraba el puerto ante la poca profundidad de la ría y la barra de arena.
En la recopilación se distinguen elementos constructivos, además de los trabajos complementarios de extracción de arena, realizados con distintas dragas o el sistema de vagonetas de tracción animal utilizado en 1931.
La foto más antigua que se puede examinar durante el recorrido corresponde a 1880, en la que lo que más sorprende es la ausencia del Puente Colgante. Otra estampa, de 1905, muestra el paisaje del verano con unas casetas de baño con ruedas.
Ya en los años 30 del siglo XX se eliminó el paseo de madera y parte de los elementos metálicos para cubrirlo de hormigón. A partir de ese momento comienza un periodo de desarrollo importante para Portugalete. Llega el ferrocarril, se preparan a los atracaderos para la carga de mineral, se construyen nuevas áreas para el fondo de barcos cargaderos, se edifica el túnel de la Canilla. Y ya en el siglo XXI cobra el aspecto tal y como se conoce ahora, catalogado como Bien de Interés Cultural.
Sin duda, esta exhibición es una forma de conocer cómo ha ido cambiando una de las fronteras de la villa y cómo esta evolución supuso la transformación económica de la localidad.
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