LA RECUPERACION DEL CARNAVAL EN 1979

 

Tras la entrada de ayer recordando el primer entierro de la sardina de 1978, recogemos hoy esta otra fotografía a su paso por la calle General Castaños, que hizo Javier Ortuzar ese día, que completa el reportaje que realizó.

Al año siguiente recién estrenada la primera corporación democrática presidida por Doroteo Pinedo, la comisión de fiestas JAI BATZORDEA, continuó organizando sus actos festivos, afrontando la tarea de revivir los carnavales con su desfile correspondiente.

Confeccionaron un programa de mano, en plan pedagógico, empezando por explicar que los carnavales eran “una serie de festejos populares de gran colorido y alegría que se celebraban en casi todo el mundo”, y centrándose ya en Portugalete, según recogemos bajo estas líneas, anunciaban que “el carnaval ha estado aletargado en nuestra villa. En este año 1979 va a despertar de la mano de los portugalujos”.

Su propuesta era crear dos personajes “con bastante relevancia histórica en la villa” como eran el PILOTO LEMÁN que ayudaba a los buques a salvar la barra y EL JARRILLERO (“dueño del alegre “Txakoli”) a los que acompañaran “vistosas comparsas entonando las melodías que alegrarán este carnaval”.

Acompañaban las letras de diversas piezas del Cancionero de Pedro Heredia que podrían servir para dar una pauta a seguir a los grupos, y que cantaran canciones propias del cancionero tradicional jarrillero, como eran el Zortziko de "Portugalete precioso lugar", la Habanera, "Quisiera ver con mis ojos", o las Marcha Summerlee Propitws, y la de la rondalla Itxaropena, que los componentes de la comisión ensayaron previamente para dar ejemplo. 

Como decíamos en la entrada anterior consideramos que el esfuerzo que realizaron los jóvenes de aquellos años, al margen de sus problemas particulares dada la situación política que se estaba viviendo, fueron importantes y sirvieron para marcar la trayectoria posterior de nuestras fiestas.