Al publicar el otro día una entrada
sobre los Karindas, José Luis Gutiérrez Landa recordó que tenía en su gran
archivo fotográfico y de materiales varios sobre Portugalete, una foto en papel
que él mismo realizó desde los soportales del ayuntamiento al camión de LOS
BORDINI en el momento que estaban instalando su material para una nueva
actuación dentro de una gira que realizaban por el norte.
Como podemos apreciar, el camión
Mercedes de un chillón color naranja servía para transportar el material,
luciendo en el frente y los laterales el nombre de la familia de funambulistas.
En la trasera del camión, vemos el trípode tensor del cable que ascendía hasta
lo alto de un poste-antena de 60 metros, instalado junto a la antigua estación
del tren y coronado por una ikurriña.
No disponemos de fotografías de su
actuación, ni tampoco reseña alguna en El Correo cuya hemeroteca ha vuelto a sondear
Mikel Otxoa. Sin embargo, si aparecen anuncios y artículos de propaganda
de sus actuaciones en Bilbao (1997), Leioa, Amorebieta, Logroño (2000),
Basauri, Galdakano, Gernika y Eibar (2001). En Portugalete recalaron el 8 de
Diciembre de 2000 y a la troupe familiar se unían habitualmente funambulistas
de Europa y Sudamérica.
Al igual que los Karindas, trabajaban
sin red y sin contrato municipal, viviendo de lo que recogían en la bolsa que
pasaban tras la actuación. “Recomendaban” al público, al inicio del número, una
aportación de 500 ptas. a los mayores y 250 a los niños.
Cómo ya vimos, los Karindas surgieron de
este grupo. Según Michael Bordini de 23 años, eran la décima generación de una
familia de funambulistas que tenían su origen en 1512, contando entre las
hazañas de un antepasado, el haber atravesado las Cataratas del Niágara en 1871,
“sin que nadie lo haya repetido desde entonces”. Tenían sus orígenes en
Italia con parte de su ascendencia alemana y sus 15 componentes se dividían en
tres grupos itinerantes quese juntabanal final del verano para realizar una
actuación conjunta antes de volver a sus domicilios de Munich y Barcelona para
descansar y preparar nuevos números para la siguiente temporada.
Al hablar de los Karinda, dimos cuenta
del fallecimiento, en 1986, por caída de Julián de la Horra. Los Bordini,
solidariamente, actuaron al de unos días en el mismo lugar frente a Torre
España de Madrid, con el fin de recaudar dinero para la familia del fallecido. Achacaban
el accidente a que los Karindas habían sufrido el robo en su furgoneta con todo
el material, derramándose dos bidones de gasolina que habrían mojado parte del
equipo entre la que se encontraba la correa de nailon que se rompió en el
momento de la que colgaba el fallecido durante la actuación.
Tres años después, falleció por
accidente Francisca Aragüete (llevaba un mes contratada) al caer desde 75
metros el 10 de Mayo de 1989 en Benifaió (Valencia) cuando actuaba con Los
Bordiniante 2.000 personas, mayoritariamente menores, al soltarse o fallar el
anclaje que la unía al cable por el que se deslizaba desde el campanario de la
iglesia. La madre decía que su hija no había sido contratada como funámbula,
sino como intérprete. Una vecina de Benifaió sentenciaba: “Esto no son maneras de trabajar, son
maneras de matarse".
Michael Bordinile contaba al periodista
en 2001: “Este es un oficio de una sola caída, la del último día en este
mundo”.
Desconozco si Los Bordini siguen en
activo, pues ya solo aparecen reseñas en internet referentes a viejos recuerdos
de sus actuaciones. Tal vez los accidentes y el trabajar sin red, les haya
hecho desaparecer de las plazas por falta de autorización municipal.
JOSE LUIS GARAIZABAL
Prensa
consultada:
El Correo y El País
Imágenes
José Luis
Gutiérrez Landa,
Flickr
y @asturias ayer (Joaquín Bilbao)
o el sobrepeso
ResponderEliminaruna entrada muy muy interesante pardiez!!
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