En 1.902 con motivo de la visita real a nuestra Villa, se celebró, como era costumbre, una regata que fue ganada por Ondarroa. Como curiosidad en esta ocasión hay que anotar que la tripulación de Bermeo se presentó con los remos atados por una cuerda, que pasaba por el hombro y la espalda de los remeros.
Las sucesivas visitas regias en los veranos hizo que las regatas formaran parte obligada en los festejos que se organizaban en su honor, o con motivo de recalar en nuestras aguas grandes buques, algunos de los cuales contaban con marineros de su tripulación que podían competir con nuestras traineras.
El nacimiento del Real Sporting Club y su dedicación a los deportes náuticos, fundamentalmente de vela, de la mano de varios portugalujos con Eduardo Ubao al frente de una Comisión Organizadora de Regatas, dio un impulso fundamental a las mismas estableciendo los reglamentos correspondientes para las competiciones de traineras. En los programas del Sporting que se conservan en el Archivo Histórico Municipal se dice que el Club “organizará regatas a vela y remo entre las embarcaciones de servicio de los buques de guerra que visiten nuestro puerto” y “todas las regatas se correrán bajo el Reglamento de la Unión Internacional del yachting de Regatas y de los especiales instituidos para la organización de algunas de ellas”.
Tanto Eduardo Ubao como su hermano Enrique participaron en la fundación de la Federación Española, con sede en el edificio flotante de la Punta, y en 1904 concurrió en Londres a la fundación de la Federación Internacional a la que perteneció hasta su muerte.
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