-Suscripción
nominal en metálico o en especie para “Auxilio a poblaciones liberadas”. Se
recogieron unas 5.000 pesetas entre 450 personas en la Villa.
-La suscripción
en una cuenta bancaria para construir el panteón para los “Caídos” en el
cementerio, consiguió recolectar 5.213 pesetas, que era la mitad de su
presupuesto.
-Entrega de
alhajas y dinero con destino a la suscripción para el “Tesoro Nacional”.
Colaboraron unas 250 familias y algunos colectivos como los empleados
municipales, los del Banco de Vizcaya y los de la Cooperativa de AHV. Aportaron
13.490 pesetas en papel, 85 monedas de oro de 25 pesetas, 213 monedas de plata
de 5 pesetas, 72 alianzas de oro y todo tipo de joyas de oro y plata (sortijas,
pulseras, collares, relojes, monederos, pendientes, alfileres, cadenas, etc).
Entre los donantes predominaban los comerciantes y algunas personas que antes
habían sido adictos a la República y al Estatuto Vasco.
-Bolsas de
Navidad. El ayuntamiento junto con Auxilio Social organizaba todos los años una
colecta de alimentos para repartirlos entre los más necesitados (foto superior
en la “Casa de España”). En 1939 se inscribieron 195 familias para recibirlas y
la comisión rechazó a 22.
Como muchas de estas donaciones o
suscripciones eran nominales, todos los que querían congraciarse con el Régimen
ya sabían lo que tenían que hacer.
En aquella época el ayuntamiento
cobraba impuestos por todo, hasta por tener un cochecito o silla de niños: 10
pesetas anuales. Los ingresos por este concepto eran mínimos porque en 1938
sólo había 22 vehículos de éstos. Y ya sabemos qué familias podían permitirse
ese lujo.
Esperemos que no lo lean muchos de los habitantes municipales y no lo tomen com idea pues algunos por llenar las arcas cobrarian por los cochecitos y por mas.
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