Ya están en la imprenta,
el nº 18 de Cuadernos Portugalujos y el libro nº 21 de la Colección El Mareómetro,
titulado PORTUGALETE EN EL RECUERDO: LOS CONDE-PELAYO, de Leonor Tejada
Conde-Pelayo y otros.
La presentación será como
es costumbre en el HOTEL, la última semana de este mes de noviembre y será
anunciado previamente.
Hoy adelantamos la portada
y contraportada del ejemplar de Cuadernos Portugalujos, que como se ve ha sido
posible gracias al patrocinio del Ayuntamiento, pues en esta difícil época de
crisis no somos capaces de encontrar un ente comercial que lo cubra, por lo que
nos veíamos abocados a suspender su publicación.
Esperamos que dentro de
dos semanas podamos enviarlo a los suscriptores de la Colección El Mareómetro y
posteriormente se podrá recoger gratuitamente en los puntos acostumbrados como
son la Biblioteca Municipal o el Centro Cultural Santa Clara.
De su contenido podemos
adelantar que recoge un amplio y documentado estudio de José Luis Garaizabal sobre la
desaparecida fuente de La Canilla, así como, dentro del apartado de Imágenes Antiguas
Portugalujas , una muestra de las fotografías que nos ha sido cedidas
durante el pasado ejercicio. Entre todas ellas ha sido seleccionada como la mejor la que fue ofrecida por Juan Real de Asúa Arteche, que aparece en la portada, y que fue tomada a finales del siglo XIX por su abuelo E. Ramón Real de Asúa.
durante el pasado ejercicio. Entre todas ellas ha sido seleccionada como la mejor la que fue ofrecida por Juan Real de Asúa Arteche, que aparece en la portada, y que fue tomada a finales del siglo XIX por su abuelo E. Ramón Real de Asúa.
Sobre ella anotamos como
referencias a tener en cuenta, junto a la presencia del pescador de caña, el
barquillero, el gánguil, o las velas de las embarcaciones:
No estaban construidos ni
el rompeolas (1902) ni el Contramuelle (1903).
En el muelle Nuevo se
divisa, la casa de la guardia civil, la garita de guardia, la caseta de
salvamento de náufragos y quizás al final el balneario.
El Muelle de Hierro estaba
finalizado (1887) pues se ve su faro, y a lo largo del Muelle estaban los
postes con los cables que desde 1883 iluminaban la entrada del puerto.
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