Hace treinta años, mis buenos
amigos Loyola y Xabier Martínez Bilbao publicaron en el Boletín nº 7 de
ETNIKER-BIZKAIA, un trabajo etnográfico de la Villa de Portugalete, en el
apartado Grupo Doméstico I, Cuestiones, 1-36. 1984-85.
En él, hacían mención a un
escudo de Araba que había pasado desapercibido para la mayoría de portugalujos
y ahora al realizar estos estudios heráldicos, ha sido el momento de investigar
el porqué ese escudo figura en la decoración de la fachada de la casa nº 27 de
General Castaños.
El escudo se muestra en la parte
superior de la decoración central de la fachada y tiene la particularidad de
estar girado verticalmente, apareciendo a la derecha lo que en realidad debe
estar a la izquierda y viceversa. Su descripción en Euskomedia, según E.
Velasco y López Cano, es la siguiente: “Un castillo emplazado en alto, un
brazo que arranca debajo de él, armado de una espada en actitud de descargar un
fendiente, y un león
rampante apoyando sobre ese brazo sus manos. Sobre el
fondo la divisa «Justicia» y orlando el escudo, el lema: «En aumento de la
Justicia contra malhechores». Otras veces se suprime la palabra o divisa
Justicia del interior del Campo. Y algunas, el lema de la orla dice solamente
«Justicia contra malhechores»”.
A nuestro escudo le falta la
corona, la divisa y el lema de la orla. La espada queda oculta por la cinta de
la divisa, y el león no está en posición rampante, alzando solo la garra
izquierda.
El porqué del escudo tiene su
historia, que no ha sido fácil descubrir. La pista seguida ha sido el encontrar
en el Archivo Histórico de Portugalete, dos expedientes que nos hablan de esta
casa.
Así vemos en el expediente
C096-028 de 1892, como un tal Hermenegildo Landaburu, “vecino de la villa”,
solicita reconstruir una tejavana en terrenos de los herederos de Inchalde en
General Castaños, para instalar en ella un taller mecánico para aserrar madera,
con una caldera de 6 CV. Hay una nueva solicitud citando ahora la huerta de
José Sugasti y esta fue la pista para establecer que el taller debía estar
entre la Posadilla y el desaparecido palacete de los Sugasti o Zugasti, sitos
en General Castaños.
El intento de localizarle en los
padrones de esos años, resultó infructuoso. En caso afirmativo, hubiésemos
conocido su lugar de origen y en caso de ser alavés o vitoriano ya estaría
resuelto el enigma, encontrándonos ante un alavés que quiso dejar en
Portugalete el recuerdo de su patria chica.
La siguiente pista la tuvimos al
conocer que el mismo Hermenegildo había construido en 1894 una casa en el solar
donde tenía el taller mecánico (AHMP C096-040), según proyecto del arquitecto
tolosarra Eladio Iturria Bizcarrondo y entonces pensamos en un posible
parentesco con el erandiotarra Fernando Landaburu Arana, carpintero de
profesión y cuyo padre había nacido en Villarreal de Alava-Legutiano, pero
nuevamente la pista no tuvo fruto.
El último intento fue consultar
el Registro de la Propiedad y allí se desveló el misterio al revelarnos por la
finca 682, que corresponde al citado nº 27, que el segundo apellido de
Hermenegildo era Miñano, pudiendo así acceder al Sistema Nacional de Archivos
de Euskadi DOKUKLIK. La solución es que había nacido en Vitoria-Gasteiz el
14-4-1861 y estaba registrado como Ermenegildo. También se pudo aclarar el
porqué no aparecía en los padrones portugalujos, estaba censado en Castro
Urdiales.
Casado con Joaquina Rebollar
Vía, natural de Artzentales, tuvo en Joaquín Rebollar y Pérez, tío de su mujer,
al socio capitalista para realizar la obra. Era Canónigo de la Catedral de
Toledo y luego Catedrático de Mondoñedo, Lugo. En el plano C092-013 de 1903,
aparece como dueño de la casa nº 27 y como vecinos a M. Alcalde en el actual nº
25 y a F. Peñafiel en el 29.
JOSE LUIS GARAIZABAL
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