En 1930 se casó con Pedro
Madariaga Recalde. Ella era de ideas republicanas, en contraposición a las de
su familia, monárquicos y nacionalistas por parte de su marido, con lo que la
llegada de la republica refuerza sus ideas e ilusiones. Al nacer su hija en
1931, pide el cese voluntario de su puesto y tras unos meses dando clases en
Las Arenas, en 1933 consigue la plaza de Maestra Nacional pero lejos de la
Villa, correspondiéndole el puesto en el pueblecito cántabro de Silió, donde se
trasladó con su hija, Lolita, teniendo que separarse de su marido, que seguiría en Portugalete.
Con la guerra, no siendo
recomendable regresar, se queda sola en dicho pueblo donde nacería en 1936, su
segundo hijo, Pedro, mientras su marido que trabajaba en los remolcadores, a la
caída de Bizkaia tiene que huir embarcando como marino en barcos neutrales.
Finalizada la guerra, ella volvería a Portugalete impartiendo clases en las escuelas
del Campo y después, durante más de dos décadas, en el Colegio Maestro Zubeldia,
mientras él se encontraba en Europa donde llegó a estar internado en los campos
de exterminio de Mauthausen y Dachau.
En los 12 años en que su marido
estuvo exiliado, Doña María, arrostró las penalidades propias de aquellos años
de posguerra, teniendo que sacar adelante a sus dos hijos con su escaso sueldo
de maestra, lo que no le permitiría que su hija fuera también maestra, aunque
si pudo que su hijo menor obtuviera el título de ingeniero. Su figura nos sirve
como ejemplo de aquellas recordadas maestras de la república.
Hola ¿Es posible obtener alguna imagend e Amalia González Astobiza?. Gracias
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