Nació en el barrio de Azeta, en el bajo
del nº 10 de la calle de Mier, donde su padre Restituto, natural de Valladolid,
ejercía la profesión de barbero.
Tras sus primeros estudios ingresó
en el seminario de los maristas para abandonarlo enseguida y al año siguiente,
con 18 años, se afilió a las Juventudes socialistas.
Tras su incorporación a la
guerra en el batallón Tomás Meabe nº 2 es herido en el frente de Ochandio en
1937 retirándose hasta Gijón desde donde huyó a Francia para volver a entrar
por la frontera catalana incorporándose al frente de Aragón.
Tras la caída de Cataluña pasó
a Francia embarcándose para Buenos Aires a finales de 1939 con falsa
documentación argentina, y allí permanecería haciendo trabajos diversos, como recadista,
hasta 1942 en que ante un golpe de estado que depuso al presidente Castillo se
trasladó a Uruguay por miedo a ser represaliado.
En Montevideo colaboró en la recaudación
de fondos para los refugiados y el Gobierno Vasco en el exilio, y junto con
otros exiliados constituyó la empresa Fundición Nervión dedicada a reciclar
chatarra, como medio de mantener la familia que constituyó al casarse en 1945
con la hija de la dueña de la pensión donde se hospedaba, y que le dio dos
hijos.
El colocarse como corrector en el diario
El País le permitió no solo recuperar su identidad, sino que le ayudó a hacer
amistad con escritores como Onetti, Neruda o Martínez Moreno, colaborar con el
Teatro del Pueblo conociendo a artistas como Margarita Xirgu y trabajar en
periódicos y revistas, publicando además diversas novelas y cuentos. Una de
ellas, El Encuentro con mi Amigo, narra las peripecias de dos compañeros de la Guerra Civil.
Tras el
golpe militar en Uruguay, por miedo a ser extraditado a España, consiguió con
la ayuda de un capitán vasco huir a Porto Alegre (Brasil), donde entró en
contacto con la Pontificia Universidad Católica colaborando en su revista
“Veritas” y dedicado también al comercio viajó por diversos países latinoamericanos.
Aquí echó
raíces familiares estables con sus hijos aunque perdió a su mujer, hasta que en
los años 70 se trasladó con su hija a Brasilia y Rio de Janeiro para en 1987,
con 71 años, regresar con ella a Bizkaia, donde lo primero que hizo fue cambiar
su nombre a Juan Miguel, ya que el nombre oficial con el que había sido
registrado al nacer era simplemente el de Juan.
Instalado en
Erandio, siguió publicando poemas, novelas y memorias como Una casa
para Helena (2002) donde recoge sus impresiones, tras 47 años de
exilio, al regresar a su localidad natal con el ambiente que se vivía en aquellos
años 80, o Un año en el frente. El
bombardeo de Gernika. Memorias de un Miliciano, (2005), donde relata su
experiencia en el frente durante la Guerra Civil.
Murió a los 93 años.
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