sábado, 25 de abril de 2020

RELATOS DEL FIN DE SEMANA: CINE IDEAL (QEPD)


El Cine Ideal estaba en la calle General Castaños. Inaugurado en 1919, fue el primer local en dar películas en la villa jarrillera, y constaba de 832 localidades.
La gran cinefilia que profeso se debe en buena medida a este local y a su vecino el Cine Mar y sus programas dobles en las matinales de los domingos y festivos.
En el Ideal descubrí a Marilyn Monroe en la estupenda "Río sin retorno" con el formidable Robert Mitchum, o aprendí a llevar y disparar un revólver en la sensacional "Raíces profundas" de la mano del gran Alan Ladd. O me aterroricé con la llegada de los invasivos marcianos en la galardonada con el Oscar a los mejores efectos especiales "La Guerra de los Mundos" de Byron Haskin. Por citar unos ejemplos.
Se le conocía como el cine de Berriatua por el apellido del fabricante de gaseosas que era su propietario. Pero el verdadero empresario era D. Luis de Lafuente que con su esposa Doña Carmen se sentaban a la entrada en el vestíbulo del cine junto a la taquilla y por las tardes controlaban a todo aquel que entraba al local.
Este tenía una planta en forma de "T" con una zona inicial de patio de butacas muy estrecha para de pronto engancharse y ampliarse a ambos lados con unas hermosas plateas laterales que ampliaban el aforo de su extenso patio de butacas. Las localidades altas estaban encima del vestíbulo y la delantera tenía butacas pero el anfiteatro era de bancos corridos. Al costado derecho de la entrada a butacas estaba la cabina de proyección con aparatos Ossa y sacaban una muy apreciable proyección en una espléndida pantalla de Cinemascope (fue el primer cine de Portugalete que tuvo dicho sistema) y un sonido muy ajustado con una buena acústica en la sala (disponía de sonido estereofónico que daba realce a películas como "Los diez Mandamientos" ó "Los cañones de Navarone").
Un recuerdo para sus operadores de cabina, Ángel y Joaquín aunque este último pasó al Coliseo Java al inaugurarse dicho local y que como a veces las cortinas del escenario molestaban un poco en los laterales del Cinemascope salía de la cabina con un palo de escoba y retiraba los extremos de las cortinas en los bordes de la pantalla.
Otro empleado que permaneció en el cine hasta su jubilación fue Germán el portero que a pesar de su seria expresión era amabilísimo, y siempre impertérrito en la puerta de entrada. Las sesiones eran siempre continuas pues las butacas adolecían de numeración. El horario era desde las 5,30 tarde. El último pase a las 10 noche excepto en programas dobles en que se adelantaba a las 9,30. Los domingos y festivos había matinal a las 11 de la mañana con programa doble que luego por la tarde se repetía en el Teatro Principal de Portugalete en Continua desde las 5.
Solían ser aptas para menores. Recuerdo "El prisionero de Zenda" con Stewart Granger, Deborah Kerr y James Masón. También "Quo Vadis?" con Robert Taylor y Deborah Kerr y un sinfín que sería prolijo enumerar. La película base de la semana se estrenaba el Sábado y duraba hasta el martes. Luego Miércoles y Jueves se daba otro estreno, reestreno ó programa doble. El viernes era variable hasta que con el paso del tiempo pasó a ser el día de estreno.
La propaganda se ponía profusamente en el exterior con múltiples carteleras con fotos y pasquines de las películas. Y un cartel de letras intercambiables estaba siempre encima de la taquilla con los horarios y precios y la calificación de la edad a que era destinada la película. El vestíbulo también estaba repleto de carteleras. Parte de las exteriores se dedicaron a la propaganda del Coliseo Java (iniciales de Jañez Valderas, su constructor) que también era explotado por Lafuente y le interesaba potenciar.
En los años 60 el cine se cerró por obras que lo modernizaron dándole un aire más actual (pero para mi que quedó un poco híbrido y perdió parte de su encanto clásico) y se reinauguró con "Ulises" de Mario Camerini con Kirk Douglas distribuida por Rey Soria Films. Así se mantuvo abierto unos cuantos años en los que se procedió al cierre de las localidades altas y se reformó la cabina de proyección que pasó a tener proyector único con lámpara de xenón y bobinas gigantes en la peana del proyector. Las matinales se mantuvieron hasta el cierre y luego siguieron en el Coliseo Java. Recuerdo la proyección de "Alerta roja, Neptuno hundido" en esta etapa y ya eran con película única sin programa doble.
 En 1984 la proyección de "El trueno azul" con Roy Scheider cerró para siempre las puertas de aquel templo del Séptimo Arte que protagonizaba unos llenazos en sus buenos tiempos que un ejército de acomodadores, hasta tres llegaba a haber en el patio de butacas, canalizaba hasta sus asientos. Al principio tuvieron uniformes de pana verde con botones dorados. Luego ya fueron de paño y de color marrón oscuro como tabaco muy bonito en sus últimos tiempos.
 "Hatari", "Lío en los grandes almacenes", "El albergue de la Sexta Felicidad", "Creemos en el amor", "El día más largo", "El diario de Ana Frank", "Ben-Hur", "Fuego verde" etc. etc. etc.... quedaban atrás en el imborrable recuerdo de tantas horas de disfrute. En fin... una pena. ¡¡Otros tiempos!!

JULIO IGNACIO GALLEGO
1 de mayo 2018
Los cines de Euskadi QEPD






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