La
costumbre social del chiquiteo diario, tras salir de trabajar, o mañana y tarde
los fines de semana, es algo que está en vías de extinción que sólo practican,
fundamentalmente, algunos grupos de jubilados.
La
foto de una cuadrilla en dicho bar del Ojillo, nos trae otra costumbre mucho más
difícil de encontrar, como es el acompañar el trasiego de vino (con txikitos de
culo gordo) con viejas canciones del cancionero portugalujo, hoy totalmente
olvidado por las nuevas generaciones.
Publicado el 8 de junio de 2014
Mi tío Guillermo pradas
ResponderEliminarValentin Tellaeche ( padre).
ResponderEliminarRecuerdo sus pintxos morunos . Los mejores de Portu !!!
ResponderEliminarUno de los mejores recuerdos de la infancia, comer esos morunos picantes esquisitos ,era muy niño y pensaba que el nombre del bar era por la cola que había para entrar
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