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La segunda parte de la historia de esta sociedad portugaluja comienza hacia 1974, cuando empiezan a tener serias dificultades para el uso y acceso al campo de deportes, acabando el delegado del Frente de Juventudes, Hilario Ramos, por comunicarles que tienen que dejar el carrejo para dedicarlo a campo de futbito.
El ímpetu que mostraban los componentes entonces, hacia 1974, era enorme así que recurrieron al Ayuntamiento, encontrando gran apoyo en el alcalde Esparza y el teniente de alcalde José Ramón Tejada que les concedieron un terreno cercano, junto al depósito de agua del fuerte de San Roque, siendo todos los gastos de construcción por su cuenta.
José Antonio Fernández Piney, que fue presidente durante 14 años recuerda la aventura de aquel reducido grupo de socios que hicieron posible la nueva bolera con mayor graderío que la anterior, aseos amplios, bar y unas instalaciones que muy pocas peñas del país podían presumir de ellas.
“Con el nuevo terreno
en propiedad recuperamos con gran esfuerzo la vieja caja de la antigua bolera y
la emplazamos en la nueva. Los tablones los adquirimos cerca de la ría a uno de
los que regentaba embarcaciones de madera. Las puertas y ventanas de la caseta
nos las regaló Sindo, propietario del Bar Argentinos. El resto de materiales:
arena, hormigón, piedra, etc. costaron 58.431 pts., sin poner nada de mano de
obra, que cayó de nuestra cuenta. En el entorno de la bolera plantamos 5
plátanos que fuimos a buscar a Durango y unas acacias que transportamos desde
el alto de Miraflores en el techo de un R8.
Entre el reducido
grupo de socios que trabajó duro debemos destacar a los hermanos Encho y Boni
Villa, que por cierto no eran de Cantabria.
32 socios adelantaron 700 pts. cada uno, 4.000 pts. el Ayuntamiento, 2.500 pts la Federación Vasca, más un fondo que tenía la Sociedad, que completaron las cuentas para pagar los materiales"
La Sociedad Bolística Portugalete fue pionera al ser la primera peña del País Vasco que dotó a su bolera con amplio graderío, gracias al trabajo como hemos visto de sus miembros.
En 1981se empezó a organizar el I Trofeo Villa de Portugalete que se celebraría durante 18 años, 5 de ellos a estilo individual y el resto por equipos, invitando todos los años a un equipo de Cantabria. Tras finalizar este torneo, jugadores, aficionados y directivos degustaban unas sardinas asadas como mostramos en las fotos de una entrada anterior.
Aunque se seguían organizando campeonatos provinciales, el último de veteranos fue en el año 2000, al descender mucho su actividad, el 22 de enero del 2001 la sociedad dio por finalizada su actividad.
Fotos que despiertan en mí entrañables recuerdos. Cuando siendo niño veía a las peñas jugar en los dos carrejos con bolas "enteras" y bolas "partidas por la mitad", y con normas que nunca entendí. Pero lo mejor era la amistad y camaradería que se respiraba en el ambiente, regadas con buenos tintos y pinchos del diminuto bar adyacente.
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