Tomás José de Epalza y Zubarán y su mujer Casilda de Yturrizar y Urquijo mandaron construir en 1871 en el Muelle Nuevo un palacio compuesto de dos alas laterales y una capilla central dedicada a santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia. El proyecto se debió al arquitecto Francisco de Orueta, quien acabó de ejecutarlo en 1873.
Lo que nos interesa es la capilla central, neogótica, realizada en piedra
de sillería arenisca de Motrico. Su hermosa entrada principal estaba flanqueada
por sendas hornacinas con los bustos alegóricos de las diosas romanas Spes, que
personifica la Esperanza, y Fides, que simboliza la Confianza y la Lealtad.
Ambas eran obras del escultor bilbaíno Bernabé Garamendi.
Este palacio, y por lo tanto sus hornacinas, fue derribado en 1973, siendo sustituido
por la vulgar construcción actual.
Aitor González Gato
En el último piso estaba la clínica de Alfageme hasta que fué a su última ubicación, el actual edificio de la Policía Municipal.
ResponderEliminarEsta no es la iglesia de los agustinos que estaba en el muelle.creo que si
ResponderEliminarAsí es.
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