Como estamos ante la festividad de San
José, José Luis Garaizabal nos
completa su trabajo sobre la antigua Hermandad portugaluja:
Después de escribir la entrada del 23 de Enero pasado, hemos recibido de nuestros buenos amigos Loiola y Xabier Martínez Bilbao nueva documentación sobre la
Hermandad, que nos anima a esta nueva entrada. La documentación se la hizo
llegar Fernando Rueda que a su vez
la había recibido, junto a la bandera de la Hermandad, de manos de Chus Navarro, hijo del que fuera
Secretario de la Hermandad. Desgraciadamente, el Libro de Actas no ha aparecido
y por lo tanto no podemos fijar con exactitud la fecha de disolución, aunque
como ya dijimos, César Saavedra la estimaba en 1982, fecha que nos parece un
poco exagerada según los testimonios recibidos. Las hachas funerarias en mejor
estado que estaban depositadas en Casa Navarro se donaron
a Balmaseda.
La documentación recibida (recibos,
facturas, listas de hermanos, cuotas, socorros prestados, balances de cuentas, solicitud
de ingreso, etc.) nos ha permitido conocer algunos detalles de la vida de la
Hermandad entre los años 1952 y 1972. Ya dijimos que el Reglamento que dio
origen a la entrada anterior había sido aprobado el 19 de Marzo de 1931 y
modificado en la Junta General Extraordinaria celebrada el 17 de Febrero de
1946, siendo Mayordomo, Víctor Aroma y Secretario, Santos Navarro. Después
sería modificado en la Junta Ordinaria del 19-3-1967.
De
la lectura de las actas y recibos, hemos recogido sobre estas lineas, aunque incompletas,
las diferentes juntas que dirigieron la Hermandad durante cerca de veinte años,
destacando el cargo de vice-mayordomo que ocupó ininterrumpidamente Julián
Aurrekoetxea Mota hasta su fallecimiento. En 1962 se nombró Mayordomo Honorario
al nuevo Párroco, Pablo Bengoechea, cómo anteriormente lo fue Angel Chopitea.
Dado que todos los años se debían
presentar al Gobernador el Acta, las cuentas y la lista de hermanos, vemos que
había cuatro categorías: Hermanos de Número, Hermanas de Número, Hermanos
Protectores y Hermanos Honorarios. Algún año aparece una quinta categoría: los
Hermanos de Patrocinio, entre los que estaba el enterrador. El número total
llegó en 1964 a 230 hermanos con la siguiente distribución: 130, 16, 62 y 22
respectivamente. Las dos primeras categorías pagaban 15 ptas. anuales y las
otras dos, 10 ptas.
Como ya dijimos, era una hermandad de
Socorros Mutuos que poco a poco fue perdiendo su razón de ser con la llegada de
la Seguridad Social. A pesar de ello, vemos que las dos últimas personas que
recibieron socorro por enfermedad fueron Benito Ocariz que cobró durante los
años 54 y 55 a razón de 360 ptas. anuales y Martín Goiburu 90 ptas. por 60 días
de enfermedad. Los otros socorros eran sufragar las misas de salida y el
traslado del féretro.
Todos los pagos los aprobaba el Tesorero
en una nota en la que figuraba el sello de la Hermandad, que se componía de una
sierra de cuerda de carpintero y una vara florida con tres azucenas que
representaba a San José. Este emblema figura también en el centro de la bandera
que se encuentra depositada en los fondos del Museo de la Basílica, cuya
fotografía nos ha facilitado Jose Mari
Ruiz.
No vamos a citar todos los detalles
encontrados, pero si vemos que para la Junta Anual en las Escuelas de Zubeldia,
se preparaba un lunch a base de queso manchego (suministrado por D. Dañobeitia,
T. García o J. Abasolo), más de 200 ritxis de la Panadería Garaizabal y el vino
blanco especial siempre de Acha (dos garrafones, uno de ellos de regalo). El
precio del queso pasó de 27 ptas./kilo en 1954 a 150 en 1971, el vino de 6,37 a
13,50 ptas./l y el pan desde 0,55 ptas. c/u. a 1,50.
Del cobro de recibos y función de
avisador se encargaba Bernardo Cobos hasta 1955 al que siguieron Felipe
Berlanga y Gabriel Lashayas. El enterrador Maximiliano Galiana se encargaba de
bajar las hachas desde el Cementerio a la Basílica y de la preparación del
lunch en Zubeldia se encargaba Petra Leanizbarrutia.
Ya dijimos que los hermanos se
encargaban de portar el Cristo Yacente, vistiendo diez hábitos negros con sus
fiadores y cordones de seda para los bolsillos. Igualmente llevaban guantes
negros. Estos hábitos los confeccionaron las monjas de Santa Clara en 1955.
El 24-12-1964 se promulgó una ley de
Asociaciones y tras varios retrasos y dado que había finalizado el plazo,
debieron acomodar el Reglamento a la nueva Ley, actualizándolo en la Junta
Ordinaria del 19-3-1967. El 21 de Abril así se lo comunicaron al Gobernador, “suplicando se sirva conceder la oportuna
autorización, para la continuidad en su funcionamiento de la Hermandad de San
José de Portugalete, creada con fines caritativos y de asistencia espiritual de
sus hermanos”.
Uno de los artículos que fue necesario
modificar se refería a la imposibilidad del acompañamiento del féretro de los
hermanos fallecidos hasta el Cementerio, al haber desaparecido esa costumbre en
1964. En su lugar se celebraba una Santa Misa con responso el domingo que creyera
conveniente la Junta. El Mayordomo citaba a los Hermanos de Número para que
asistieran obligatoriamente. Igualmente debían asistir a la Misa del día de San
José y a la Junta General.
Para finalizar mostramos un collage con
varias facturas que aparecen en la documentación, que será entregada al Archivo
Histórico Municipal de Portugalete. Si alguien conoce el paradero del Libro de
Actas, póngase en contacto con nosotros pues así quedaría toda la documentación
a buen recaudo y con acceso a los investigadores futuros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario