Romualdo nos
dice en el prologo de “su pequeño libreto”,
que “quiere recordar aquellos nítidos y
bucólicos rincones que mi villa poseía. Rincones olvidados que yo retengo en mi
retina y
guardo en lo más profundo de mi ente”.
¿QUÉ MAS QUIERES EN TU VIDA?
Roberto Larrea, compartía esta opinión con Romualdo y nos decía estas fiestas que tras pasear por el Campo de la Iglesia gozando de su paisaje, qué mas podía pedir?
Aún quedan en Portugalete unos pocos rincones casi vírgenes, como son las campas de Pando y de Los Hoyos. En ellas aún pastorean las ovejas y las vacas, y el verde resiste ante el alocado desarrollo urbano.
ResponderEliminarMerece la pena visitar estos olvidados barrios, antes de que digamos a nuestros nietos la inevitable frase: "todo esto eran campas".