Al igual que otros personajes de esta serie, al ser mujeres, han quedado totalmente olvidadas y es difícil encontrar datos sobre su vida, empezando por una fotografía suya.
En este caso, actualmente un bar lleva el nombre del que
ella hizo famoso, Casa Vicente, aunque muchos lo recuerdan como Bar Paco, por
Paco Celaya, y las personas que la conocieron se referían a ella como María “la
de Vicente”, por ser la mujer de Vicente Ibinaga
que procedente de Bakio se afincó en la Villa en 1902, que ya en los años 20 del
siglo pasado anunciaba su Taberna-restaurante de Vicente Ibinaga.
Con ella al frente de sus fogones, el restaurante adquirió
un gran renombre y en la década de los años 30
completaron el negocio con el servicio de alojamiento, anunciándose como Fonda–Restaurante
de Vicente Ibinaga. Excelente cocina. Vinos de Rioja Alavesa y Chacolí blanco y
tinto de Baquio.
Antonio Saloña, decía que si con Marta Beobide ( otra mujer
totalmente olvidada) nuestra gastronomía alcanzó un gran nivel, el restaurante de “María la de
Vicente”, “le ganó en popularidad y en calidad de servicio; en cuanto al
cocinaje, que llegó a tener fama nacional. Las cazuelas de patas, morros y
callos eran una delicia, sirviéndose los mejores guisos de jibiones, mero,
merluza, lenguado, rodaballo etc. Y en cuanto a carnes asadas fueron elogiados
los horneados de cordero y solomillo, más los emparrillados de chuletas y turnedós.
Los pimientos rellenos fue otra especialidad alabada siempre en casa de Maria”.
En
1935 se quedó viuda, con 2 hijos y 3 hijas, teniendo que afrontar la
continuidad como Bar restaurante Vda. de Vicente Ibinaga y con el duro
periodo de la guerra y posguerra por delante. Muy querida por su simpatía para todo el mundo, al
margen de categorías, y por su bondad y el ya me pagarás, ayudando a tantos
en su larga vida al frente del BAR VICENTE, Juan Antonio Zunzunegui
describía su establecimiento en una de sus novelas: “El comedor pertenecía a
la casa contigua y estaba en nivel más alto que la taberna, pues la calle era
encuestada y para acceder a él habían puesto entradero en el muro de fondo. El
comedor abre también puerta a la calle”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario