EL ABRA, COMO CABECERA CULTURAL EN LA HISTORIA JARRILLERA

 

Al anunciar ayer la disolución de la Fundación El Abra, comentábamos que sus promotores había elegido ese nombre como homenaje a los portugalujos que durante el siglo XX desarrollaron proyectos culturales bajo este nombre.

Vamos a recordar brevemente el tema:

La primera vez que aparece es en 1908 como cabecera de un semanario que se declaraba "defensor de los intereses morales y materiales de Portugalete, Santurce y Guecho"

En 1926, en plena dictadura de Primo de Rivera nace el Círculo de Bellas Artes y Ateneo que agrupaba a una serie de portugalujos preocupados por la cultura con Luis Burgos a la cabeza y donde Juan A. Zunzunegui figuró como vicepresidente. Los que lideraron la iniciativa de editar una revista con el nombre de EL ABRA fueron como recoge la fotografía de aquel año, Luis Arribas (jefe de Correos de Portugalete), Luis Burgos, Juan Quiroga, y Luis Eguiazabal.

Se empezó a editar en agosto de 1928 centrándose sobre todo en temas socio-culturales y literarios y entre los que colaboraron estaban Federico Sánchez Vallejo, que años más tarde durante la república sería alcalde, Juan Aniel Quiroga, presidente del Ateneo, o Volney Conde-Pelayo.

No consiguieron publicar mas que 14 números y los años que siguieron a su desaparición no fueron los más propicios para resucitar una iniciativa similar. Hubo que esperar 40 años para que nuevas gentes retomaran para su proyecto cultural la cabecera de EL ABRA.

Fue en enero de 1966 en plena dictadura franquista cuando nace la SOCIEDAD CULTURAL que al año siguiente comenzaría a publicar la revista El Abra.

La foto publicada en la revista, que recordaba a sus antecesores, nos muestra a su primer equipo con José Mª Elortegui, Paco Ruiz, Cesar Saavedra, Pedro Madariaga, José Mª Gorostiza y Alberto G. Echarte y en la que faltaban Mario Marrodan y F. Javier Sagarna.

Ellos recordaban que “en el trascurso de los 40 años una cosa ha quedado bien definida, sin producir mutación alguna: el amor y cariño hacia nuestro pueblo que ha sido norma de conducta de la revista El Abra”.

“No deseamos otra cosa que los relevos que se vayan produciendo lleven la misma fe y entusiasmo por nuestro querido Portugalete, para que su nombre sea conocido por los cinco continentes en un mensaje de hermandad y solidaridad entre los hombres y los pueblos para un acercamiento, comprensión, conocimiento y mutuo respeto del que tan necesitados nos encontramos todos los humanos”.

Esta revista con periodicidad mensual se publicaría hasta junio de 1977, al final de la dictadura cuando ya muchos de sus promotores empezaban a integrarse en el ámbito de los partidos políticos que promovían un cambio de gobierno.

La segunda foto en la inauguración de una de sus múltiples exposiciones y conferencias nos recoge a otros colaboradores desde Gaizka Arostegui, Eduardo Benito, Rafa Supervía o Paco Echave.