LA AVENIDA CARLOS VII DEJARA DE RECORDAR LA GUERRA CIVIL, PARA PASAR A RECORDAR EL 700 ANIVERSARIO

 

La semana pasada el Consejo Municipal del 700 Aniversario aprobó las actividades propuestas por las distintos grupos de trabajo, de las que la prensa se ha hecho eco a través de la rueda de prensa efectuada con la presencia de su presidente el alcalde Mikel Torres.

Por nuestra parte tenemos que anunciar que en la citada reunión del Consejo, se aprobó una propuesta de la Fundación El Abra para denominar a la calle Carlos VII como Avenida del 700 ANIVERSARIO, así como recuperar los nombres tradicionales del Casco Histórico, como son la del Medio, la calle Nueva, y el Muelle Viejo y Muelle Nuevo.

La propuesta textual presentada por nosotros fue la siguiente: 

Como complemento a los actos programados para dar a conocer el 700 aniversario de la fundación de Portugalete como Villa, y para que esta efemérides sea recordada por las generaciones venideras proponemos que una calle de importancia lleve el nombre de 700 ANIVERSARIO.

Recordamos que la Avenida de Carlos VII, fue bautizada así en un acuerdo de pleno municipal de 1938 (todavía en plena guerra) junto con otras siete, para homenajear a “los forjadores de la Victoria” en la guerra civil, entre los que figuraba este personaje junto a otros como Franco, Primo de Rivera, General Mola,… y que fue derogado en el primer pleno de la transición del 28 de setiembre de 1979, decidiendo su sustitución.

Esta se pospuso para otro pleno del 30 de noviembre, en que por divergencias políticas tampoco se llevó a cabo, manteniéndolo interinamente hasta que se llegara a un acuerdo de las fuerzas políticas municipales. Consideramos que tras más de cuatro décadas derogado y sin ser sustituido, es el momento oportuno ante esta efemérides que cuenta con la aceptación popular, que esta calle pase a denominarse oficialmente AVENIDA DEL 700 ANIVERSARIO.

Igualmente y recogiendo el sentir general creemos que se debe aprovechar para recuperar oficialmente los nombres históricos de algunas calles (que popularmente se siguen denominando con su nombre tradicional) empezando por la más emblemática de todas ellas, la Calle del Medio, oficialmente de Víctor Chávarri. Esta calle se ha denominado durante siglos así hasta 1900 en que como homenaje a Víctor Chávarri se le cambió su nombre.

No se trata de eliminar el nombre actual sino que tomando como ejemplo la recuperación del nombre de la calle del Ojillo, oficialmente Gregorio Uzquiano, un benefactor local, coexistan ambas.

Otra calle popularmente denominada del Muelle Viejo que recuerda sus orígenes, y que en la antigüedad fue la Ribera, se denominó así hasta 1886, en que se cambió por Muelle de Vallecilla, y posteriormente en 1906 por el del benefactor Manuel Calvo, sería el segundo cambio propuesto. Igualmente al Muelle Nuevo, que tomó su nombre con el ensanche de 1870, en 1886 se le denominó oficialmente como Muelle de Churruca, aunque popularmente se le siga denominando con su nombre original.

Finalmente proponemos que la antigua calle de la Barrera, que se convirtió en la Calle Nueva hacia 1892 al prolongarse hasta General Castaños, y que en 1900 se dedicó oficialmente a la benefactora Casilda Iturrizar, debiera recuperar el nombre popular de Calle Nueva que contrarrestaría también el apelativo de Cuesta de las maderas, con el que hace más de 50 años empezó a ser conocida por gentes de los pueblos vecinos.

También queremos aprovechar para sugerir como agradecimiento a la benefactora Casilda Iturrizar, que el edificio que donó para escuelas gratuitas infantiles con el nombre de ESCUELAS DE DOÑA CASILDA ITURRIZAR regidas durante décadas por los Agustinos, y que en 1972 pasaron a ser públicas hasta 1986 en que el Ministerio decretó su desaparición y que actualmente se denomina RAMON REAL DE ASUA recupere el nombre de la benefactora.

Debemos recordar que fue en 1966 cuando se cedieron temporalmente parte de sus locales al Ministerio de Educación para Enseñanza especial del Patronato de Auxilio Social, quien bautizó a estas escuelas con el nombre del que había sido su delegado de Auxilio Social de Vizcaya, Ramón Real de Asúa. Tras su desaparición se estableció en 1997 el Centro de Educación de Personas Adultas, EPA, que siguió utilizando por desidia o ignorancia el nombre citado. Es hora de actualizar su nombre que podría seguir apareciendo en paneles turísticos.

Finalmente matizar que las denominaciones exactas para cada calle, tanto en euskera como en castellano lo dejamos para los técnicos.