domingo, 10 de septiembre de 2017

LA REUNION CLANDESTINA DE LAS JUVENTUDES SOCIALISTAS EUROPEAS EN PORTUGALETE EN 1967




Eduardo López Albizu (“Lalo”) y José Luis Echave Asensio como responsables de las juventudes socialistas de España habían participado en Milán en una reunión de las juventudes socialistas europeas. Pensaron que la siguiente reunión se podía celebrar en Portugalete y se comprometieron a organizarla. Al regreso, Ramón Rubial les echó la bronca porque ese compromiso tenía que cumplirse en una situación peligrosa de clandestinidad.

El 4 de febrero de 1967 se celebró este pleno en Portugalete, en el que participaron varios dirigentes del Buró Internacional Juvenil Socialista (YUSI). Entre ellos estuvieron su secretario general, Kart Hawlicheck, y una docena de militantes de diversas regiones. Entre estos últimos figuraron los asturianos: Aurelio Iglesias Trente, Celedonio Calvo Álvarez, Manuel  Martín Díaz.

Por datos recogidos de la Fundación Pablo Iglesias, se conoce que una de las personas que participó en el dispositivo de seguridad del acto fue Prudencio Pastor Castaños, vecino de Portugalete que en aquel tiempo trabajaba en la Naval como tornero, acompañado en dicha labor por Celestino Pesquera. Otro vigilante fue Jose “Tragaduros”, taxista de la parada de General Castaños junto al bar Amancio.

El pleno estuvo presidido por Manuel Garnacho Villarrubia, como Secretario General de la Federación Nacional de Juventudes Socialistas de España en el exilio, cargo que ocupó desde abril de 1965 a marzo de 1970, fecha en la cual la Comisión Ejecutiva pasó mayoritariamente al interior. Los responsables fueron Lalo y José Luis Echabe.

La casa en la que se celebró el pleno estaba en el barrio de Pando, hoy desaparecida, que recogemos arriba. La cedió Francisco García Ayo, que vivía en Cristóbal Mello, y propietario de la fábrica BAKELAN (Paz y trabajo en euskera), fundada en 1963 en la calle Pozo Pando 17 (hoy en liquidación). Por cierto que el censor del ministerio de Industria permitió ese nombre sin enterarse de que era euskandún, porque lo relacionaba con BAQUELITA, uno de los productos de esa fábrica.

Bajo estas líneas la primera plana del periódico Le Socialiste, del 16 de febrero de 1967, recogiendo la noticia y a la derecha una fotografía de otra reunión clandestina celebrada en la Villa en octubre de ese mismo año de las Juventudes Socialistas.


Tasio Munarriz













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