En una entrada anterior sobre las prostitutas portugalujas
en siglos pasados Roberto Hernández Gallejones, nos recordaba como premisa que
Portugalete era una importante Villa marinera con buques fondeados en su puerto
habitualmente, y embarque de armadas, condiciones favorables para la existencia
de mujeres dedicadas al oficio más viejo del mundo.
Francisco Sesmero, insigne portugalujo, siempre hablaba de
su Villa Marinera, teniendo presente toda su historia en este aspecto, y nos
viene a cuento al encontrar entre los numerosos artículo inéditos de nuestro
compañero, Archivero Municipal, uno referente al embarque de un navío
portugalujo corsario en 1742.
Dado que la villa era en ese siglo un importante nido de
corsarios, le ha parecido muy interesante el poder detallar cuál era la
tripulación de un buque dedicado al corsarismo en aquella época.
Fue el 4 de marzo
de 1742, cuando Pedro de Balparda, Juan de la Llosa, Juan de Zubaran, Antonio de Loredo, Bartolomé
de Mendívil y Manuel de Arróspide, todos ellos vecinos de la Villa, acordaron
que se construyese a sus expensas un barco corsario de 26 codos de quilla con
sus dos palos en el astillero “paraje mas
propicio del puerto y jurizdicion de esta villa”, costeándole a partes
iguales. El encargado de dirigir la obra sería don Pedro de Balparda, a quien
por ser el comisario armador, se le entregaría la primera presa de corso y que
figura también como capitán de dicha galera.
El documento del
Archivo Histórico Municipal que ha sido objeto de estudio, reúne varias
relaciones nominales de la gente de mar, que habiendo sido alistada en
diferentes fechas en el puerto de la Noble Villa de Portugalete, formó la
tripulación corsaria de esta embarcación.
En ella vemos como aquí se enrolaron más de un centenar de
personas, de distintos países y naciones, ya fueran andaluces, vizcaínos,
guipuzcoanos, cántabros, franceses, flamencos, gallegos, asturianos,
holandeses, irlandeses, malteses, ….una docena de ellos portugalujos y muchos
residentes durante ya un tiempo en la Villa, algunos en posadas como en las de
María Grett, o en la de Agustina Álvarez.
Sus oficios eran
diversos, desde carpinteros, fusileros, marineros, maestres, contramaestres, pajes,
grumetes, hasta cirujanos y cocineros.
El artículo se puede consultar en la
Biblioteca Digital Portugaluja con el título
LA TRIPULACIÓN
DE UN NAVÍO CORSARIO DE PORTUGALETE EN 1742
Para ilustrar esta entrada recurrimos al Plano de Texeira de 1634, donde se
dibuja la Villa con varias naves fondeadas en su puerto y bajo estas líneas una
foto más reciente del siglo pasado cuando la armada española también fondeaba
en nuestro puerto, aunque en aquellos años 40 la “palanca” bilbaína era el polo
de atracción de toda la provincia vizcaína.
No hay comentarios:
Publicar un comentario