LAS ESCUELAS MUNICIPALES DEL CAMPO DE LA IGLESIA: RELATO DE UNA PÉRDIDA (4)

 

Siguiendo con el trabajo de Andrés Vitores, sobre la historia de la desaparición de las escuelas del campo, vemos hoy su entorno con el cantón de la iglesia, según la foto que en 1967 sacó Eduardo Benito, y coloreada por Andoni Maseda, tal como fue durante siglos, con su estrechez y con las casas de la Ranche al fondo.

La casa de la izquierda que fuera de Félix Chávarri, con entrada a su recordada sidrería por el cantón, y que pasó a las monjas de Santa Ana para dedicarla a escuela de párvulos tenía el patio de recreo sobre el muro que recoge la foto y donde se hicieron las fotos de niños y niñas que hemos reproducido recientemente.

Aunque el 4 de diciembre de 1967 en un pleno extraordinario José Manuel Esparza informó sobre el interés del obispado en permutar el terreno de la antigua casa cural por el terreno de las escuelas y el 12 de enero de 1968 el Ayuntamiento accedió a la permuta previa autorización de ministerio de la Gobernación, la iglesia no hizo efectiva la permuta en el registro de la propiedad.

Como reflejamos en la entrada anterior, a cambio de renunciar a la indemnización municipal por la expropiación para ampliar la carretera general, las religiosas añadieron a la licencia para construir el colegio proyectado por Eduardo Chávarri, el poder construir un edificio de una planta en el terreno de las escuelas, reservándose el derecho de vuelo de la misma para el Ayuntamiento. A las religiosas se les eximió de pagar los impuestos y tasas correspondientes

Finalmente en 1979 la comunidad religiosa inscribió a su nombre toda la agrupación de fincas anexionando el terreno de las escuelas a su favor y su planta baja, mientras el obispado hizo lo propio con sus tres plantas a titulo de obra nueva.

La conclusión final de todo el proceso fue que la licencia para construir en un área calificada como verde como lo eran los alrededores de la iglesia supuso una aberración urbanística ya que la proximidad a la iglesia ensombrecía el valor del templo declarado Basílica en 1951 con su “excepcional esplendor levantado con un perfil destacado”.