Mikel Torka, que sigue incansable con su actividad artística intentando recuperar las imágenes de nuestra historia, perfeccionándolas con los modernos estudios que se van dando, nos ha enviado su ultimo trabajo reflejando cómo fue nuestra Villa en el siglo XVII.
Dado que en la Biblioteca Digital Portugaluja se puede consultar la obra La muralla de la Villa de Portugalete, de Aitor González Gato, hemos recurrido a su
autor, como máximo conocedor del tema para que nos de su opinión.
Su comentario es el siguiente:
Representa bastante bien el circuito amurallado con las diferentes puertas,
no faltando el postigo que comunicaba la calle Santa María con el Puerto Viejo
mediante unas escalerillas, postigo que tenemos documentado en 1564. Junto a
dichas escaleras el autor ha dibujado una torre: bien podría serlo, habida
cuenta que aún se conserva en la Travesía de Manuel Calvo una fachada con
varios vanos de piedra del siglo XVI, por lo que estaríamos hablando de un
edificio de indudable porte.
El patio de armas de la Torre de Salazar ya aparece convertido en palacete,
con un tejado común al edificio que se erigía al otro lado del cantón. Del Arco
de Salazar parten dos caminos: el llamado Camino del Carro (actualmente aún
existente) y otro que descendía en zig-zag y que en el siglo XX era llamado “los
caminillos”.
La iglesia de Santa María ya está finalizada, si bien aún carece de su
actual torre de campanas, que no empezará a levantarse hasta 1690, acabándose
en 1741. Más abajo tenemos la Puerta de Nuestra Señora del Buen Suceso,
con “la puente del Solar” que salvaba –y aún salva- el salto
entre la calle Santa María y El Solar. A continuación, el frente de casas que
dan a dicha Plaza del Solar, sin duda basándose en el croquis que en 1684
dibujara el capitán Juan de Taborga, con el tejadillo de “la Audiencia” y
avanzando sobre la línea de casas, el palacio de los Basterrechea. Junto a este
una torre (cuya pared apareció en 1984 en toda su altura), y a continuación una
serie de casas de la misma altura y tipología, tal como aparecen en el
mencionado croquis de 1684.
El arco que da acceso a la calle Coscojales, si bien parece flanqueado por
dos torres, pensamos, basándonos en el citado dibujo del capitán Taborga, que
debían ser dos casas, una de ellas la carnicería de la Villa.
Bien representada, aunque quizá demasiado girada hacia aguas arriba, la un
día poderosa batería del Solar. La línea de costa hasta Santurce es un extenso
playazo sin muelles, si bien sabemos que desde el último cuarto del siglo XVI
ya se había levantado una escollera hasta El Cuervo.
En el interior de la Villa se adivinan varias torres: la de Pucheta en el
cantón de la Iglesia, la de Salazar de Galindo en la calle del Medio, y la de
Íñigo Sáez del Casal en el cantón de Santa Clara.
Extramuros tenemos la ermita de San Roque, erigida a principios del siglo
XVII; la ermita del Santo Cristo del Portal junto al camino del Ojillo, frente
a la Torre del Coronel; y junto al camino de Santurce el convento de Santa
Clara, si bien la fachada dibujada por Torka es extemporánea, pues tal como la
conocemos hoy es un proyecto de 1892, obra de Francisco Berriozabal. Pero de lo
que no cabe duda es que la actual fachada del convento repite la ubicación y
orientación de la anterior. El resto es un entorno profusamente ocupado por
huertas y viñedos, tal como permaneció hasta principios del siglo XX.
Felicitamos pues a Mikel Torka por su estupendo trabajo.
Lan bikaina,zorionak Mikel Torka
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el comentario de Aitor Gonzales Gato
Eskerrik asko! 🙌🏼🙌🏼